Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Samuel 19, 19-28

19 para ayudar a pasar a la familia del rey, y hacer todo lo que
le
pareciera bien. Semeí, hijo de Guerá, se echó ante el rey, cuando
hubo
pasado el Jordán,

20 y dijo al rey: «No me impute culpa mi señor y no recuerdes el mal
que tu siervo hizo el día en que mi señor el rey salía de Jerusalén; que no lo
guarde el rey en su corazón,

21 porque bien conoce tu siervo que he pecado, pero he venido hoy el
primero de toda la casa de José, para bajar al encuentro de mi señor el rey.»
22 Entonces Abisay, hijo de Sarvia, tomó la palabra y dijo: «¿Es que

no va a morir Semeí por haber maldecido al ungido de Yahveh?»

23 Pero David dijo: «¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia, que
os convertís hoy en adversarios míos? ¿Ha de morir hoy alguien en Israel?

¿Acaso no conozco que hoy vuelvo a ser rey de Israel?»

24 El rey dijo a Semeí: «No morirás.» Y el rey se lo juró.

25 También Meribbaal, hijo de Saúl, bajó al encuentro del rey. No
había aseado sus pies ni sus manos, no había cuidado su bigote ni
había
lavado sus vestidos desde el día en que se marchó el rey hasta el día en que
volvió en paz.

26 Cuando llegó de Jerusalén al encuentro del rey, el rey le dijo: «¿Por
qué no viniste conmigo, Meribbaal?»

27 Respondió él: «¡Oh rey, señor mío! Mi servidor me engañó: Tu
siervo le había dicho: “Aparéjame el asno; montaré en él, y me iré con el
rey”, porque tu siervo es cojo.

28 Ha calumniado a tu siervo ante mi señor el rey. Pero el rey mi
señor es como el Ángel de Dios y harás lo que bien te pareciere.